¡¡Nuevas cita de The King!!

—Mierda, hembra, no me mires así —gimió Trez. —¿Así cómo? Él pareció mover sus caderas y cuando murmuró algo ella tampoco logró entenderlo, respiró profundamente... y queridísima Virgen Escriba, la esencia que emanaba de él era nada menos que ambrosía en la nariz. —Selena, tienes que irte, muchacha. Por favor...

Wrath acalló el caos golpeando la mesa con el puño cerrado. —Lo hecho hecho está—Dios, esto dolía—. La cuestión es ¿ahora qué? ¿Cuál es nuestra respuesta y quién demonios piensan que va a gobernar?

Assail trató de alcanzar la puerta. —Quédate en el coche. —No vayas —pidió Sola. Él volvió la vista hacia ella.—No tengas miedo. Me deben esto. 

—¿Cuándo ibas a decírmelo? —exigió Wrath.—¿Decirte qué? ¿Que puedes ser un verdadero gilipollas? ¿Qué tal ahora mismo?